El método Alquimia Mandalas Flores de Bach Doce Curadores, puede ser utilizado en terapia individual o talleres grupales, o en espacios personales de auto sanación. A sí mismo, puede usarse como método complementario a la Terapia Floral, acompañando el tratamiento con las esencias florales, y como herramienta diagnóstica para la prescripción floral, que resulta muy efectiva al develar aspectos no visibles en la entrevista. También las diferentes técnicas pueden ser utilizadas como estrategias terapéuticas que acompañan la toma floral. Además de las técnicas que se mencionan a continuación, se pueden encontrar múltiples formas de usarlos, según la creatividad de cada terapeuta o persona que desee experimentarlos.
El primer paso para cualquiera de las técnicas de exploración de la fuerza curativa de estos mandalas, es generar en las personas una conexión con el cuerpo, o caldeamiento corporal, que pueda traer la atención a sus sensaciones corporales. Una forma simple de hacerlo es a través del enraizamiento corporal, que consiste en invitar a la persona a cerrar los ojos por un momento, llevar su atención a la planta de los pies y/o sentir los puntos de apoyo de su cuerpo, /con la silla, camilla o donde esté ubicado) y al flujo de sensaciones.
Las técnicas del Método Alquimia Mandalas Flores de Bach Doce Curadores son:
Contemplación del símbolo a color: la contemplación de estos mandalas, conecta al observador con el centro del diagrama y la energía de cada una de las flores, por lo cual se produce una activación de sensaciones corporales, emociones y pensamientos vinculados a la polaridad de cada curador. Esta técnica consiste en generar un momento y espacio para poder observar la imagen en silencio y calma (3 a 5 minutos puede ser suficiente)
Visualización del símbolo a color: Se realiza con los ojos cerrados, intercalando la contemplación de la imagen con la proyección de ésta en una pantalla mental, intentando reproducirla en su totalidad, para poder visualizarla internamente con los ojos cerrados. Es necesario intentarlo varias veces, y repetir la práctica cuando se requiera armonizar ciertos estados emocionales.
Coloreado del símbolo en blanco y negro: El coloreado de estos mandalas, produce una apertura al mundo emocional, que permite la emergencia de emociones, pensamientos y vivencias que pueden ser integrados en la conciencia por la función trascedente del mandala.
Contacto corporal con el símbolo: Esta técnica consiste en explorar la fuerza curativa de estos mandalas, a través del contacto del símbolo con el cuerpo.
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